Autor: admin | 04/09/2015
Mazda CX-3 2016 será el tercer pilar en importancia en cuanto a ventas para la marca asiática en nuestro mercado
F/T: ROBERTO PÉREZ SOLEDAD, enviado especial
LOS ÁNGELES, California, EU.- A través del nuevo CX-3 2016, el próximo mes de diciembre Mazda Motor de México irrumpirá por primera vez en su historia en el segmento de los Sport Utility Vehicles pequeños, uno de los de mayor crecimiento en ventas a nivel mundial. Pero eso no es todo, pues la marca de Hiroshima se ha impuesto el reto de redefinir el concepto de SUV compacto con este vehículo, el cual ha sido dotado de una fuerte y seductora personalidad (fruto de la evolución de su lenguaje de diseño Kodo-Soul of Motion -Alma del Movimiento-); todo el conjunto de la nueva tecnología SKYACTIV, un compuestísimo equipamiento y sistemas de infoentretenimiento de serie, pero en especial, de ese feeling deportivo que caracteriza a los modelos de la marca japonesa.
“Los SUVs compactos han tenido una gran aceptación y demanda a nivel internacional, y México no ha sido la excepción. El año pasado se comercializaron 59,307 unidades, lo que representó el 5.2% de participación total del mercado automotriz, y actualmente muestra un incremento de año contra año de +15.1%, de ahí nuestro interés por ampliar nuestra presencia en este lucrativo mercado”, señaló Miguel Barbeyto, Senior Director de Mazda Motor de México en entrevista exclusiva para VISIÓN AUTOMOTRIZ.
El directivo explicó que el Mazda CX-3 2016 será el tercer pilar en importancia en cuanto a ventas para la marca asiática en nuestro mercado, detrás del CX-5 y el Mazda3. Será importado de la planta de Ujina en Hiroshima, Japón y estará disponible en las agencias mexicanas de la marca a partir del 3 de diciembre.
“En los primeros cuatro meses del lanzamiento, el CX-3 se venderá únicamente en su versión i Grand Turing, la más equipada, de la que estimamos comercializar durante este lapso 500 unidades. Posteriormente se sumarán las versiones CX-3 i e i Sport, con lo que se pretendemos incrementar el volumen de ventas entre 700/800 unidades mensuales”, indicó el directivo.
Vale la pena destacar que a diferencia de sus rivales -léase Chevrolet Trax, Renault Duster, Honda HR-V, Nissan Juke, Mitsubishi ASX, Ford EcoSport y Fiat 500X, entre otros-, las cuales desde su versión de entrada sólo están disponibles con caja manual, el CX-3 se ofrecerá en sus tres versiones con transmisión automática SKYACTIV-Driver de 6 velocidades con modo manual y botón con modo Sport. Sus precios oficiales no fueron dados a conocer, sin embargo se estima que rondarán entre los 280 hasta los 320 mil pesos para el modelo i Grand Turing.
DEPORTIVO Y ELEGANTE.- Develado en el pasado Salón del Automóvil de Los Ángeles, el primer Crossover compacto de Mazda requirió de 22 meses de desarrollo, en el que estuvieron involucrados los centros de diseño e ingeniería que posee la marca en Estados Unidos y Japón, quienes ciertamente han realizado una estupenda labor con este SUV pequeño, que destaca no sólo por su poderoso aspecto, sino también por la calidad de materiales, comodidad interior, tecnología, seguridad y su marcado comportamiento deportivo.
A pesar de su denominación, no está relacionado con el Mazda3 sino que derivada del Mazda2, con el que comparte plataforma, aunque convenientemente adaptada a sus pretensiones. Por ejemplo, la suspensión y la dirección cuentan con una puesta a punto específica, más apropiada para un SUV. Sin embargo, se mantiene esa dinámica de manejo tan típicamente Mazda, que ofrece a las manos del conductor una agradable sensación cuando va a los mandos.
Esto quiere decir que, de entre todas las opciones que existen hoy en el mercado, esta quizá sea una de las más apropiadas para todos aquellos que disfrutan conduciendo. El tacto del cambio, la suavidad de rodadura, la finura de sus motores… Todo parece ir enfocado a captar a ese tipo de usuarios que no se conforman con un simple medio de transporte para sus desplazamientos diarios.
Por dimensiones (mide 4,275 mm de largo, 1,765 de ancho, 1,550 de alto y una distancia entre ejes de 2,570) se sitúa entre el Mazda2 y el Mazda3, y es 28 centímetros más corto que el Mazda CX-5, Sin embargo, lo que pierde respecto al CX-5 en cuanto a tamaño lo gana en diseño, siendo mucho más atrevido. Es muy probable que este modelo acabe superando en ventas a su hermano mayor.
El frontal del Mazda CX-3 presenta un diseño atrevido, en línea con las equilibradas proporciones del vehículo. La parrilla delantera en forma de ala, de tono plateado, parece estar esculpida en metal macizo. Es sólida y tridimensional, creando una sensación de energía concentrada que fluye horizontalmente. De hecho, es el punto de partida de una línea que transmite una intensa sensación de velocidad y que fluye a lo largo de toda la carrocería.
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Las intermitentes quedan fuera de los grupos ópticos delanteros, creando un diseño rasgado que sugiere unos ojos escudriñando la distancia. Los extremos de la parrilla delantera se alargan hasta los faros, con una línea de iluminación LED integrada. Esta línea conecta de forma muy fluida con el haz de luz que rodea las luces cortas, acentuando la expresión tensa del modelo.
Las aletas delanteras están rematadas hacia atrás hasta alcanzar la base de los pilares A. Gracias a este elemento, el lateral del Mazda CX-3 da la sensación de ser más alargado y sus dimensiones parecen mayores de lo que son en realidad. Se prestó una gran atención a crear una expresión con muchos matices y cambios sutiles en todas las superficies de las tres secciones siguientes: la mitad delantera de la carrocería está dominada por un frente alargado con formas fluidas; la sección del habitáculo presenta un perfil de líneas puras que se ha conseguido suprimiendo los pilares D; por último, la sólida sección trasera confiere al vehículo una apariencia indiscutible de fuerza y solidez.
Mazda ha querido también imprimir aún más personalidad a este modelo perfilando una defensa delantera bastante agresiva, con un encapsulamiento especial para la iluminación antiniebla, con una línea de plástico negro que se prolonga de las defensas, a las salpicaderas y le dan una apariencia muy deportiva.
LUJO Y CALIDAD INTERIOR.- Pero si el Mazda CX-3 sorprende por su dinámico y atractivo estilo exterior, el habitáculo no se queda atrás, pues al abordar el vehículo la sensación que transmite el interior es la de estar a los mandos de un vehículo Premium, por la gran calidad de sus materiales y acabados, su vistoso diseño ergonómico pensado para que todo este a la vista y mano del conductor para que pueda operarlos fácilmente, así como su correcto espacio y gran equipamiento, que se encargarán de que 4 pasajeros adultos viajen a sus anchas.
Durante nuestra toma de contacto, pudimos manejar la versión i Grand Turing, la cual cuanta con rines de aluminio de 18”, tapicería en cuero, volante con controles de audio, mientras que el tablero esta dominado por una pantalla a color de 7” touchscreen.
Las funciones de esta pantalla se manejan por medio Mazda Connect a través de un mando circular situado en la consola central, con lo que se mejora la utilización “a ciegas” de las características de entretenimiento e información, ya que está colocado de forma que el conductor puede acceder a los indicadores de forma natural y sin movimientos forzados. Se ha diseñado para poder utilizarla de forma cómoda y práctica sin apenas distracciones. Además, gracias a los comandos de voz inteligentes, cambiar de emisora de radio, ampliar puntos del mapa o buscar los teléfonos de tus contactos ahora es más sencillo y seguro que nunca.
En materia de equipamiento, el CX-3 esta muy por arriba de sus competidores, pues incorpora el sistema de Audio HD/AM/FM/CD/AUX, quemacocos, faros de niebla LED, aire acondicionado automático, control de velocidad crucero (Cruise Control), pantalla de visualización frontal (HUD), hasta bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina, entre otros elementos.
AGIL Y DIVERTIDO AL VOLANTE.- Mazda de México nos invitó a conducir el nuevo Mazda CX-3 2016 por distintas autopistas californianas y pasos de montaña repletos de curvas de distintos radios en las zonas de Malibu y Santa Monica, y lo verdad nos ha dejado una sonrisa de lado a lado por su dinámico comportamiento, gran confort de marcha y su divertido manejo.
Bajo el cofre se encuentra un motor de 4 cilindros SKYACTIV-G de inyección directa que eroga 148 Hp y 141 lb-pie de torque, el cual destaca por su gran empuje desde bajas revoluciones para deleitarnos de un manejo muy deportivo, así como por su bajos consumos de combustible y emisiones CO2.
La potencia es administrada por un cambio automático SKYACTIV-Driver de 6 velocidades con modo manual y botón con modo Sport, cuyo funcionamiento (por sus cortos recorridos, suavidad y funcionamiento), me ha encantado y saca todo el provecho del motor para que disfrutemos de una conducción muy ágil y placentera, tanto en ciudad como en carretera.
Tras la personalidad del Mazda CX-3, basada en la diversión al volante, se esconde un amplio elenco de tecnologías SKYACTIV galardonadas (SKYACTIV-Body, que absorbe y dispersa la fuerza de impacto, además de que suprime la deformación de cabina en caso de impacto; o el SKYACTIV-Chasis, que es un esquema de suspensiones que brinda una mayor estabilidad, una dirección más directa y comunicativa, y un sistema de frenos que responde de inmediato para detener de manera segura y progresiva al vehículo en un tiempo y espacios muy reducidos); elementos que en conjunto con otros sistemas electrónicos de ayuda a la conducción como el Control dinámico de estabilidad (DSC), Sistema de control de tracción (TCS) frenos de disco con ABS, EBD y BA, se traducen al volante en una conducción muy segura y divertida, donde la deportividad es la nota dominante.
Gracias a una plataforma más ligera, pero que provee una mayor rigidez, seguridad y confort, ofrecen un rendimiento sin concesiones, que proporciona una maniobrabilidad con una capacidad de respuesta y estabilidad extraordinaria, aún en caminos repletos de curvas. Esto lo pudimos constatar durante nuestra prueba de contacto, donde por mas de tres horas conducimos por subidas y bajas llevas de curvas de distinto radios, donde el Mazda CX-3 se comportó de maravilla, enlazándolas a gran velocidad, transmitiendo en todo momento un gran dominio y estabilidad.
A nivel de chasis, los ingenieros de Mazda han desarrollado una nueva suspensión delantera, que aporta más rigidez y menos peso. Es cómodo, no balancea demasiado en curva, cambia de dirección con facilidad y se muestra muy fácil de conducir, con unas reacciones muy nobles y seguras. Además, el buen tacto de la dirección, muy directa y que sigue fielmente nuestros deseos de hacia donde queremos ir), aunado un centro de gravedad bajo y un reparto de pesos muy acertado, contribuyen a que la conducción sea una experiencia bastante gratificante, pues el tacto de Mazda en estos dos apartados en concreto está especialmente cuidado en todos sus modelos -y el CX-3 no lo es menos-.
Este Crossover rueda con suavidad y poco ruido en el habitáculo. La suspensión aísla bien a los pasajeros de las irregularidades del asfalto, excepto de aquellos baches que producen un movimiento rápido de las ruedas. Entonces, reacciona con sequedad. En curva es ágil y con un tacto de conducción parecido al de un sedán.
En términos generales, el Mazda CX-3 nos ha dejado un buen sabor de boca, tanto por su diseño, lujo y calidad interior, equipamiento y su ágil y divertido manejo, elementos que en conjunto lo posicionan un escalón por arriba de sus más directos rivales y lo convertirán en la mejor opción de compra en el mercado.
