Autor: admin | 17/10/2014
Mientras que Ford busca reinventarse, experimentando con nombres de modelos e incluso su propia identidad, la Lincoln Navigator 2015 empuja hacia delante a toda velocidad. Continúa la tradición de Lincoln de la vieja escuela en una forma poco convencional. Es grande y lujosa, inesperadamente rápida y admirablemente tranquila, sin nervios y se percibe que los 2,015 cambios no son superficiales. Esas cosas que necesitaban ser cambiadas actualizaron con acierto.
A fianles de octubre estará en las distribuidoras mexicanas, en cuatro versiones. La primera es Navigator de 939 mil pesos, Navigator L de 969 mil pesos, la Navigator Reserve un millón nuve mil pesos y la Navigator L Reserva de un millón 39 mil pesos. Esta ya con madera del tipo que usan los yates de lujo.
En la parte trasera, la Navigator brota una luz trasera LED de ancho completo (sin preocuparse de confusión por parte del Lincoln con un Dodge). El 2015 Navigator no es llamativo como el Cadillac Escalade o la atractiva Audi Q7, pero sigue siendo más llamariva que la versión anterior.
El panel de instrumentos al estilo de los 70s desaparecieron y en su lugar tiene un diseño muy contemporáneo. El sistema MyLincoln Touch consta de un velocímetro analógico flanqueado por dos pantallas de vídeo, cada uno controlado por los botones de tacto en los respectivos lados del volante. Esta a perilla para seleccionar el modo de suspensión, en donde pudimos cambiar entre Sport, Normal y Comfort.
Abajo del cofre nos encontramos en lugar del tradicional motor V8 tradicional un doble turbo 3.5 litros EcoBoost V6. Las cifras de potencia son notables para un motor de este tamaño: 380 caballos de fuerza y 460 lb-pie de torsión com gasolina Premium. Aparte de una ligera atraso en el arranque el motor hace una imitación casi perfecta de un V8. La principal razón para el cambio de V8 a V6 es, por supuesto, la economía de combustible.
INTERIORES-. La Lincoln Navigator 2015 mejora mucho en comodidad interior, especialmente en los generosos espacios de los asientos traseros. Se siente uno como en capullo, protegido y aislado de ruidos exteriores. Viajar en el Navigator está destinado a la comodidad, desde los estribos eléctricos que se pliegan automáticamente cuando se abre la puerta y luego volver a guardarse una vez que ae cierra la puerta. Los asientos están tapizados piel color suave y todo lo que tenga que ajustar, guardar el espejo retrovisor, se puede mover eléctricamente.
El crédito va a Lincoln para el trabajo que hicieron con los asientos traseros. La segunda fila, que ofrece una selección de los cubos (con o sin una consola central) o un banco de tres plazas, ofrece buen espacio para las piernas, aunque los asientos vienen un poco corto en apoyo de los muslos. El acceso a la tercera fila podría ser mejor, pero la planta baja ofrece una mayor comodidad en el camino de regreso de la mayoría de los SUV de tres filas, incluso la propia Escalade extra grande de Cadillac.
