Autor: admin | 09/06/2016
Basado en la variante tipo crossover del compacto inglés Cooper, se presenta el Clubman Scrambler, una radical alternativa con claras intenciones off-road y que a su vez, homenajea a la dos ruedas R Nine T de BMW Motorrad
Por Eduardo Jiménez
Ya no es novedad encontrarnos con variantes tipo “todo terreno” o “aventureras” de los autos de calle común o crossovers asfálticos en diversas firmas automotrices. Aquí tenemos el claro ejemplo de Volvo, que de su sedán S60 o del hatchback V40, ofrece ediciones Cross Country. Otro caso es el de Volkswagen, quien recientemente introdujo al mercado internacional los Beetle Dune y CrossGolf, que presumen estéticas más aventureras, de aire Off Road; solo por mencionar algunos.
Esta vez fue el turno de MINI y lo que nos presenta a través de esta edición es algo distinto, pues si bien tomó como base el polifacético Clubman, lo ha dotado de diversos elementos mecánico-estéticos mucho más aterrizados para un manejo fuera del camino.
CLARAS DIFERENCIAS
Para comenzar, la pintura gris mate, evoca el trabajo cromático de la R Nine T Scrambler. Las defensas en color natural así como los rines, son exclusivos. Sobre el toldo, luce una canastilla con apariencia tipo spoiler.
La parte ciclo sufrió modificaciones, las suspensiones ahora son evidentemente más altas. Las llantas, con agresivos gajos, nos invitan a manejarlo por donde un John Cooper Works jamás pensaría trazar y al frente, sobre la parrilla, un juego de reflectores auxiliares, para una apariencia más aterrizada. Mecánicamente porta el propulsor 2.0 litros turbo del Cooper S, con 192 equinos de potencia.
Pero eso no es todo, además posee el sistema de tracción integral All4, exclusivo de MINI, con lo cual, advierte y reafirma que no se trata de una edición con estética vitaminada, sino que realmente tiene las facultades necesarias para surcar terrenos descompuestos.
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El interior tampoco se ha salvado y para nuestro gusto, es de lo más atinado que pudieron haber realizado. Basado completamente en la tapicería de la R Nine T, el habitáculo está revestido de piel y alcántara en tono camel, incluso el cielo -totalmente de alcántara- posee este refinado tono. En los respaldos de sus asientos, se encuentra impresa la leyenda “Scrambler”.
Por ahora, solo se sabe que se trata de un concepto, el cual estamos seguros podría llegar a una producción limitada, que bien podría llegar con un precio muy superior al Clubman de mayor gama.
