Autor: admin | 28/12/2013
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Lamborghini, marca perteneciente al Grupo Volkswagen, acaba de desvelar las imágenes de su nuevo superdeportivo bautizado como Lamborghini Huracán, el sucesor del Gallardo, el modelo más vendido en sus 50 años de historia, con 14,022 unidades en los 10 años que ha permanecido en el mercado.
Se trata del Lamborghini Huracán, un modelo para el que prevé que tenga una vida comercial similar y cuyo nombre, la tradición manda, vuelve a estar relacionado con el mundo de la tauromaquia. En este caso, con el de un toro de lidia conocido por su excepcional bravura que fue lidiado en Alicante en 1879.
La primeras unidades se entregaran la próxima primavera con unos precios por determinar. El Huracán ha sido desarrollado desde cero y ya rompe amarras con los últimos desarrollos de la marca por el diseño de su carrocería, con formas mucho más fluidas y redondeadas.
El Huracán está construido en fibra de carbono y aluminio, lo que permite que el peso se quede en sólo 1.422 kilos y deja la relación entre peso y potencia en sólo 2,33 kilogramos por caballo de potencia.
El motor, de nueva factura, es un V10 de 5.2 litros que ofrece una potencia máxima de 610 caballos a 8.250 rpm y un par máximo de 560 Nm a 6.500 rpm. El nuevo sistema de inyección, que combina la indirecta con la directa, y la monta de un sistema de arranque y parada automáticos Start&Stop permiten que el Huracan sea un coche bastante más poderoso que el Gallardo, pero con un consumo y emisiones inferiores.
Aunque no creemos que este vaya a ser un factor decisivo para el cliente, esas cifras son de 12,5 litros y 290 gramos de CO2 por kilómetro, por los 14,7 litros y 325 gramos del modelo al que reemplaza. Lógicamente, el motor cumple con la normativa UE6 que entra en vigor el próximo año.
Seguro que al ansioso comprador le interesarán más estos otros registros, como que alcanza una velocidad máxima de más de 325 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km / h en 3,2 segundos y llegar a los 200 km / h en 9,9 segundos.
La potencia del motor V10 se gestiona a través de un cambio automatizado de doble embrague con siete marchas y, como es norma en la casa, el conjunto lo completa un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Además, el conductor puede seleccionar mediante un interruptor distintos modos de entrega de la potencia – Strada, Sport y CORSA- que afectan a parámetros como el rendimiento de la caja de cambios, el motor, el sonido, la trasmisión o el control de estabilidad. También incluye frenos cerámicos de carbono y faros LED.
El interior está dominado por una cabina innovadora. Una pantalla TFT a todo color de 12,3 pulgadas en el panel de instrumentos frece toda la información del coche, desde las revoluciones hasta mapas de navegación y funciones de información y entretenimiento, y puede ser configurado por el conductor en diferentes modos. El interior está tapizado en cuero, napa y alcántara.
